Seed World LATAM conversó con el director ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Semillas de Chile (ANPROS), Mario Schindler, para obtener su perspectiva sobre tres preguntas clave del sector semillero actual.
1. Conversaciones profesionales: ¿Qué competencias necesitan los fitomejoradores de hoy para triunfar?
Los fitomejoradores actuales enfrentan desafíos debido a la necesidad de crear cultivos más productivos y resistentes al cambio climático. Hoy en día, cuentan con tecnologías avanzadas que, bien empleadas, pueden ser un gran apoyo en su labor. Para tener éxito, deben combinar competencias avanzadas con una comprensión sólida de los principios tradicionales. Necesitan dominar herramientas tecnológicas como el análisis de datos, software especializado y biotecnologías avanzadas como el speedbreeding y edición genética. Sin embargo, es importante también mantener una base sólida en los fundamentos tradicionales del fitomejoramiento. Esto les dará la experiencia necesaria para aplicar las nuevas tecnologías de manera efectiva en diversos contextos.
Además, deben conocer las regulaciones internacionales sobre biotecnología, los estándares fitosanitarios y los requisitos específicos de los mercados globales. Desde la perspectiva de la industria semillera chilena, es esencial que estos profesionales trabajen en equipo con agrónomos, ingenieros y economistas. Deben combinar conocimientos técnicos con habilidades de comunicación efectiva para integrar las necesidades de agricultores y consumidores. Su éxito también dependerá de su capacidad para anticipar tendencias y fomentar la sostenibilidad. Deben asegurarse de producir semillas que promuevan la eficiencia hídrica y la protección de los ecosistemas agrícolas. En resumen, los fitomejoradores deben ser tanto científicos como estrategas, comprometidos con la innovación y el desarrollo sostenible de la agricultura.
Además, deben conectarse con la industria, entendiendo las necesidades de toda la cadena de valor, desde productores agrícolas hasta consumidores. Esta visión integral permite desarrollar variedades que cumplen con los estándares de productividad y sostenibilidad, y que responden a las demandas del mercado global, asegurando la competitividad de la industria semillera.
2. Apoyo a la nueva generación: ¿Cómo debe la industria semillera apoyar a una nueva generación de profesionales del sector? (Por ejemplo, proporcionando ayuda educativa, formación, oportunidades, tutorías u otras formas de apoyo.)
La industria semillera chilena desempeña un papel fundamental en atraer y formar nuevos talentos y en ese contexto hemos implementado algunas estrategias claves. Una de ellas es el fortalecimiento de vínculos con instituciones educativas como universidades, escuelas técnicas, colegios rurales y otras entidades. A través de programas de capacitación y convenios específicos, se conecta a los estudiantes con la industria, entregándoles conocimientos técnicos y una visión integral del sector. Este enfoque busca no solo informar, sino también inspirar a los jóvenes para que consideren esta área como una opción profesional atractiva.
Otra estrategia esencial ha sido la comunicación: destacar a distintas personas de la industria en redes sociales, mostrando la importancia de sus roles en el contexto de la seguridad alimentaria. Es fundamental comunicar, de forma clara y atractiva, lo que representa la industria semillera y las opciones de desarrollo profesional que ofrece el sector. Para ello, desde ANPROS hemos desarrollado una fuerte campaña en redes sociales y medios digitales, porque son las herramientas que resultan efectivas para llegar a las nuevas generaciones. Además son una canal de comunicación bidireccional, que permite a la industria comprender mejor las inquietudes, expectativas y aspiraciones de los jóvenes que podrían convertirse en los próximos líderes y profesionales de la industria.
Mostrar las posibilidades de crecimiento profesional, junto con el impacto positivo que tiene el trabajo en la industria semillera para la agricultura y la sociedad en general, es clave para captar su atención y despertar su interés.
Esto no solo garantiza el relevo generacional, sino que también consolida una base sólida de profesionales preparados para enfrentar los desafíos futuros de la agricultura moderna. A través de la educación, la promoción de oportunidades y la escucha activa, el sector asegura su continuidad y relevancia en el tiempo.
3. El impacto de la IA: En la nueva era de la industria de las semillas, en la que la inteligencia artificial está cambiando el funcionamiento de las empresas, ¿cómo prevé que la IA transformará el sector en la próxima década?
La inteligencia artificial (IA) está marcando un cambio significativo en la industria semillera chilena, con aplicaciones que abarcan desde mejoras en genética vegetal hasta estrategias para una producción más sostenible. Su capacidad para procesar grandes cantidades de datos genómicos está reduciendo los tiempos para identificar características específicas, lo que acelera el desarrollo de variedades resistentes a las condiciones adversas de suelo y clima que caracterizan al país. Este avance es especialmente relevante en el contexto de los retos hídricos que enfrenta Chile, donde el uso eficiente de agua es clave para garantizar una producción agrícola sostenible y competitiva.
Además, la IA está ayudando a elevar los estándares de calidad mediante el monitoreo en tiempo real, asegurando que las semillas cumplan con las exigencias de los mercados internacionales. Su implementación no solo optimiza los procesos de producción, sino que también permite ofrecer soluciones personalizadas a los agricultores, recomendando las variedades más adecuadas según las características de cada terreno y las necesidades del mercado, fomentando así una mayor productividad.
Si bien la IA es un recurso transformador, no sustituirá la experiencia humana ni el conocimiento adquirido en el terreno. Más bien, debe ser vista como un complemento que potencia las capacidades de los profesionales del sector, permitiéndoles tomar decisiones más informadas y estratégicas.
Chile, como líder en exportación de semillas en el hemisferio sur, tiene la oportunidad de integrar estas tecnologías para mantener su competitividad global, contribuir a la seguridad alimentaria y fortalecer su rol en el mercado internacional.